Es la capacidad de identificar, comprender y expresar emociones de forma saludable, lo que incluye la resiliencia, la autoaceptación y la estabilidad mental, permitiendo una vida plena.
El bienestar emocional se trata de cómo te sientes y cómo manejar o gestionar tus emociones. Implica ser consciente de tus sentimientos, gestionarlos de manera saludable, mantener relaciones positivas, ser resistente ante desafíos, tener una buena autoimagen y experimentar emociones positivas. El bienestar emocional afecta tu calidad de vida, decisiones y salud mental. Se promueve a través de la autorreflexión, apoyo social, terapia en ocasiones y el cuidado de tu bienestar mental.
Algunos de los aspectos clave del bienestar emocional son los siguientes:
Gestión de las emociones:
Tiene que ver con saber identificar y comprender nuestras propias emociones, conocer sus causas y aceptarlas de una manera constructiva, implica la capacidad de manejar el estrés, la ira, la tristeza y otras emociones de manera que no te abrumen o afecten negativamente tu vida.
Autoestima:
Tener una imagen positiva de uno mismo y una buena autovaloración. Esto implica sentirse digno de amor y respeto. Teniendo siempre presente que en gran medida son nuestras percepciones las que influyen.
Resiliencia:
Ser capaz de enfrentar y superar desafíos emocionales que pudieran parecer adversos y difíciles pero que son en mi mismos parte de la vida y parte del crecimiento personal y sobre todo aprender de ellas.
Gratitud:
Experimentar gratitud por el simple hecho de estar vivo o viva, es sentir emociones positivas y un sentido general de bienestar solo por tener la capacidad de pensar o razonar, es agradecer lo que tenemos sea lo que sea ya que siempre existirán otras realidades ajenas a nosotros.
Conclusión
El bienestar emocional es importante porque influye en tu calidad de vida, tu toma de decisiones, tus relaciones personales y tu salud en general. Trabajar en el desarrollo del bienestar emocional implica cuidar y fortalecer tu salud mental, lo que puede lograrse a través de la autorreflexión, el apoyo social, la terapia y la práctica de técnicas como el mindfulness.